domingo, 11 de marzo de 2007

Sobre el mechoneo: 'La ley del gallinero'

El texto que viene a continuación es un pequeño artículo escrito por Sacerdote Jesuita Felipe Berrios, hace aproximadamente 1 año ( 25 de marzo de 2006), en la revista 'El Sabado' del diario 'El Mercurio'; que tiene por proposito instar una reflexión, a través de una interesante analogía, sobre el sinsentido y la crueldad del mechoneo, además de las repercusiones a mediano y largo plazo que contrae en las personas que legitiman irreflexivamente la perversa lógica del mechoneo.

La idea es que posterior a la lectura del texto, reflexiones y nos des tu opinión para que de algún modo podamos conseguir juntos que se elimine dicha actividad - de la escuela de psicología de la UDP-, que es tan cruel y contraria a los derechos fundamentales de cualquier ser humano. Logrando así que la mayor parte de los alumnos de primer año se organizen a través de este medio para echar abajo el mechoneo.


La Ley del Gallinero


"Los gallineros caseros están construidos de tal manera que tienen dispuestos unos palos horizontales para que las gallinas duerman. Las primeras gallinas en irse a dormir toman los mejores lugares que se encuentran en el palo superior. Son los mejores puestos, ya que cuando hacen sus necesidades, botan sus excrementos sobre las que se encuentran en los palos inferiores. Por supuesto que las gallinas más perjudicadas son las que llegan últimas a dormir y tienen que conformarse con el palo inferior que recibe todo de todas las gallinas que ocupan los sucesivos palos. De aquí nace la llamada "Ley del gallinero", expresión de todo abuso de poder que la lengua española ha tratado de describir como "prepotencia". Para que este abuso de poder pueda existir y se genere la prepotencia tiene que haber por parte de quien ejerce el abuso y de quien es abusado una aceptación implícita de la "Ley del gallinero". Lo más probable es que el abusador es alguien quien fue en su momento abusado y estando en el palo inferior no se rebeló y contuvo su humillación y su rabia para cuando llegara el día que le tocara dormir en el palo superior. Esta es la lógica que esconde la "Ley del gallinero" y así se explica por qué es aceptada y promovida por quienes la han vivido.

No dejo de tener presente esta denigrante y absurda ley cada comienzo de año, cuando empiezan los humillantes "mechoneos" a los estudiantes que ingresan por primera vez a los estudios superiores. Es tan triste constatar cómo la sociedad en general, y en especial las dirigencias estudiantiles y las autoridades académicas contemplan pasivamente cómo se repiten estos ritos de iniciación ­verdaderas torturas­, en los cuales a estos futuros profesionales se les introduce en la "Ley del gallinero". Lo más probable es que ellos la seguirán aplicando no sólo cuando les toque recibir la próxima generación y estar ellos en el "palo superior". Tampoco dudarán en aplicarla con los más débiles socialmente; es decir, con quienes se encuentran más abajo en la escala social, así serán prepotentes con los obreros, con las empleadas domésticas, con los vendedores, con todos aquellos que consideren socialmente inferiores. Es la psicología del abuso: me someto al abuso a la espera del día en que yo pueda abusar. Cuando me toque abusar lo consideraré como un derecho y trataré de ser más abusador de lo que fueron conmigo, así podré borrar mi culpa en haberme dejado humillar. Es la única manera de explicarme que algún ser humano, más aún si un joven que está comenzando su carrera y al que la vida le sonríe, sea capaz de gozar con la humillación y la denigración de otro ser humano. No es divertido esto ni es aceptable. No sólo debemos combatirlo con todo el rigor, sino que debemos explicarles a los jóvenes lo que esta estupidez llamada "mechoneo" encierra. Debemos explicarles a los estudiantes el juego perverso que esta conducta contiene y que lo más probable es que ella permanezca latente en el subconsciente para despertar y hacerse patente cuando se encuentren en cualquier posición de poder. No sé qué fue primero, si los abusos de poder los que crearon el "mechoneo" como la puerta de entrada a un sistema injusto o fue el "mechoneo" el que introdujo al estudiante en un sistema de ser abusado y luego abusar que se proyectará en su vida profesional. Todo joven debe estar consciente de que si acepta el abuso y abusa, como quien acepta ser abusado, se hacen cómplice de un sistema que no sólo conjugará en cada instancia la palabra prepotencia, sino que también es uno de los mayores responsables de la injusticia existente en nuestra sociedad."



Recuerda que toda opinión cuenta.



P.D: El video que viene a continuación, el cual recién encontramos (22 de marzo de 2007), es una selección de imagenes del mechoneo 2005-2006 que se realizó en la escuela de periodismo de la Universidad Diego Portales. Se logra en su totalidad lo que dice Felipe Berrios en su artículo. Juzguen por ustedes mismos.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me es inevitable referirme sobre el mechoneo y su evidente incoherencia. Digo incoherencia porque me pareciera que muy pocos de los “abusados” y “abusadores” toman conciencia de la barbarie que el mechoneo significa y como el mechoneo es -como debiésemos esperar- una conducta incoherente con los valores de muchos individuos, y por que no decirlos con los valores de la carrera que cursamos. En efecto lo que promulga el mechoneo es una actitud violenta y a veces poco lógica. Sobre todo el hecho de que quienes mechoneen se descarguen precisamente con quienes no los mechonearon a ellos si no con quienes están más abajo, con quienes están sentados bajo ellos en el “gallinero”. No cabe duda que la venganza es parte de los pilares del mechoneo, lamentable realidad, lamentablemente poco lógica.

Al fin y al cabo el problema es que tanto los mechoneados como quienes mechonean parecieran no tomar real conciencia de sus acciones. Basta cuestionarse un poco los principios de dicha actividad para comprender que no son muchas sus virtudes –Felipe Berrios lo hace evidente. Un ejercicio que promulgue esta “ley del gallinero” no debería ser fácilmente digerido por la sociedad, pero en efecto lo es, y ahí nace un problema que supone un cambio.

El cambio entonces no esta sólo en mano de quienes abusan si no de quienes serán futuramente abusados, ya que formamos parte de un mismo circulo vicioso:
“Todo joven debe estar consciente de que si acepta el abuso y abusa, como quien acepta ser abusado, se hacen cómplice de un sistema que no sólo conjugará en cada instancia la palabra prepotencia, sino que también es uno de los mayores responsables de la injusticia existente en nuestra sociedad."
Al fin me es inevitable referirme sobre el mechoneo porque no hacerlo es participar de la misma manera en el circulo vicioso.

“No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves”

NO TE SALVES Mario Benedetti


Benjamín Zegers

Paroxismo dijo...

Lamento decir que en psicología ya han mechoneado. Nuevamente se completa y cierra el círculo del mechoneo, donde el mechón funcional a aquella lógica se queda callado, y reduce todo lo negativo que tiene aquel acto a una serie de adjetivos como "pintoresco". Esperamos que para el próximo año sea reemplazado por algo más digno y más humano, y que la facultad que tiene por nombre "de ciencias humanas" merezca el nombre que tiene.
Es verdad que no fue tan cruento en nuestra escuela (salvo por el esmalte rojo para murallas) no obstante aceptar dicha lógica deja un espacio para, tal vez, abusos más grandes.
En fin, habrá que hacer algo mejor para evitar el mechoneo.

Manuel Ugalde Duarte

Anónimo dijo...

Hola... creo q cuando algunos compañeros y yo organizamos el mechoneo de nuestro año, la idea era hacer actividades entretenidas, más q humillantes.

Creo q ahí se notó como otros tienen otro espíritu y quieren aprovechar ese espacio q se abre para abusar del "poder" q creen tener.

Bueno pero todos creo q estamos de acuerdo en esa crítica... EL PTO ES q creo q lo q hay q hacer es generar algo distinto que remplace al mechoneo, porke si ese espacio queda vacio eventualmente se volverá a prestar para q opresores lo ocupen.

Me gustaría eso sí destacar q tb es interesante preguntarse, por qué será que para hacer q la gente participe en alguna actividad hay que generar algún tipo de opresión... o no están de acuerdo? siento q cada vez q uno INVITA a participar en una actividad sin obligación... eso se ve como oportunidad para faltar... cómo lograr x ej. conseguir plata sin quitarles las cosas a cambio, se me ocurren mil formas, pero q requieren de aportes voluntarios, por qué eso no resulta?

bueno ya escribí mucho... se chacreo esto, saludos pa todos los q empoderan la imaginación =) chau

Loreto Zapata Pais (4º año)

Paroxismo dijo...

¿Qué será de los niños que fuimos?
(Enrique Lihn).

Ultima conversación con E.L.

No sé que
chucha hago aquí

Ni yo.
(Claudio Bertoni)


(Manuel Ugalde)

memory stick dijo...

Me parece muy notable el comentario de Benjamín Zegers, ya qué llevo mucho tiempo cuestionandome ese mismo dilema.
También me parece incoherente el mechoneo pensandolo como algo que está casi dentro malla curricular de una Universidad.
No me parece para nada lógico, por poner un ejemplo, que aún exista el mechoneo en las facultades de psicología o derecho.
es algo que verdaderamente no tiene sentido ya que las materias que s eimparten son contrarias a las acciones que se efectúan en el mechoneo.
Yo creo que es algo difícil llegar a todos los alumnos "abusadores" pero sí apelo a la racionalidad de las directivas educacionales para que el llamado "mechoneo social" sea sumamente obligatorio.
Ya que una vez implementado , es más fácil explicarselos a los alumnos, envéz de apelar a sus conciencias y que ellos mismos lo estírpen (conciderando que es una cadena , un círculo vicioso)

Paroxismo dijo...

Wow... al 2009 hay un comentario. Que tiempo que no veía vida en un movimiento que se detuvo.

Paroxismo dijo...

Como repetición del síntoma vuelvo a caer en el mismo lugar. La pulsión que insiste.